lunes, 30 de marzo de 2009

Abreviemos, pues.

Por alguna extraña razón (o eso quiero pensar) las personas no adultas han optado por abreviar las palabras cuando escriben, lo he notado particularmente en cuestiones electrónicas (MSN, Hi5, Facebook y demás), pero desgraciadamente es una epidemia que se ha dispersado a todos los ámbitos de escritura. No sé si tenga que ver con la educación, o con la exigencia de las escuelas, pero es verdaderamente terrible ver que ya nadie usa palabras completas, ahora cambian letras y deciden que las reglas ortográficas no sirven, son sólo arbitrarias y ortodoxas. Por supuesto que lo son, de otra manera, no tendríamos un idioma, sino muchas cosas extrañas que deberíamos interpretar utilizando cualquier método mágico.

Me indigna mucho, tengo que confesarlo, odio que la gente ahora no te quiera, sino que te kiera, que escriban "muy" cambiando la "y" por "i", y que pretendan que uno debe entenderlo y respetarlo. Me niego rotundamente a respetar a alguien que no es capaz de escribir una palabra completa; lo aborrezco. Sé que existen reglas de abreviación, que podemos poner una "q" con una apóstrofe y que significa "que"; en mi profesión, es completamente legal escribir sólo "art." y la gente sabe que es un artículo (evidentemente de una ley), o "Const." por Constitución; también se permite, en la lengua española, abreviar las terminaciones en "ción" colocando una línea transversal en la "c". Eso está bien, es entendible (aunque, a mí eso me sigue pareciendo horrible), pero las abreviaciones que se usan ahora no respetan nada, ni siquiera un código entre las personas que las utilizan.

¿Por qué lo hacen? ¿cuál es el motivo para que alguien decida NO escribir una palabra completa? Si es porque así es más fácil chatear, me parece reprobable, siempre es mejor idea ser más rápidos al escribir, agilizar el movimiento de los dedos sobre el tablero. Yo no abrevio ninguna palabra y soy perfectamente capaz de chatear a velocidades cósmicas (otra licencia mágica-exagerada), no entiendo por qué los demás no lo hacen, me parece triste que la ley del mínimo esfuerzo se convierta más en la ley del cero esfuerzo, en vez de una necesidad o deseo de mejorar algún aspecto de nuestras vidas; es triste ver que la gente prefiere hacer las cosas mal en vez de aprender a hacerlas bien y rápido, y pasa en varios aspectos de la vida.

Sucede lo mismo con los acentos, no sé si la Real Academia de la Lengua Española modificó las reglas para acentuar (o las abrogó), pero son casi mitos urbanos, alguien alguna vez los utilizó en algún lugar del mundo, pero ya no parecen ser una regla u obligación de la escritura. ¿Cómo podemos, los que respetamos las reglas ortográficas y gramaticales, comprender el significado de una oración si las palabras que la componen no tienen acentos? los enunciados pueden perfectamente bien malinterpretarse y eso, en vez de agilizar la comunicación, la complica, corrompe y hace inentendible.

No es posible que la mediocridad social haya permeado a todos los ámbitos existentes, me avergüenza que la gente que aprecio no sepa escribir bien, sobre todo porque para mí la cultura y las buenas costumbres (en todos los aspectos) son tan importantes; pero lo más triste es que si uno les hace la anotación o comentario, lo toman como una agresión y afrenta personal, que sí, lo es, pero no por desprecio, sino por una necesidad de mejorar la comunicación (bueno, tal vez, y sólo tal vez, también es un poco de desprecio, pues una persona que no es capaz de expresarse correctamente, tampoco tiene un deseo o necesidad real de que el otro lo comprenda, y eso nos hace dudar que le sea importante expresar algo y que nosotros lo comprendamos).

Una amiga me comentó el otro día que soy muy ortodoxa y que pretendo que el mundo lo sea también, correcto en toda situación; pero no es tanto así, es sólo pedir un poco de decencia, para que así, cuando alguien quiera expresar aprecio por mí, yo entienda que "me quiere", pues yo no lo comprendo si me dicen que me kieren, no no no, Lacan diría que uno debe respetar la manera en que los otros se expresan, pues es así como ellos conciben el concepto de dicha palabra, pero ¡no! lejos de un diván, todas las palabras deberán decirse y escribirse como dicta la Real Academia, de otra manera, aceptaríamos vivir en una anarquía lingüística, y eso no es permitible; no quiero ni imaginar que el siguiente libro que escriba Juan José Millás (mi escritor de habla hispana favorito y más respetado) contenga estos nuevos vocablos; ni siquiera que cuando alguien me escriba güey, lo haga utilizando una "w" (en cabeza de quién puede caber que güey lleva "w", cuando ni siquiera es una letra utilizada en nuestro idioma, por no mencionar, que así no está reconocida como existente por la RAE), clamo por groserías y agresiones claras y correctas, de otra manera, en vez de agredirme, me hacen sentir lástima y desprecio por quien lo escribe.

Así pues, suplico a quienes me rodean, que escriban correctamente, para que nuestra relación esté basada en una comunicación clara, de otra manera, sólo puedo desear que una ¡plaga caiga sobre sus familias!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Soy sólo yo?