jueves, 5 de marzo de 2009

Sarcasmo

¡Qué bonito es el sarcasmo! Eso pienso yo, que no hay como contestar a una pregunta ofensiva o tonta con una respuesta sarcástica, que te coloca en una situación ventajosa. Desgraciadamente el interlocutor debe tener un mínimo de coeficiente intelectual para poder comprenderlo, y esto no sucede con la regularidad que un alma sarcástica necesita. Básicamente, cualquier persona que no entiende el sarcasmo, te agrede diciendo que eres tonto por contestar algo así, que cualquier persona pensante sabría que la respuesta que das es idiota... irónico ¿no? ¡Así, consigues sarcasmo e ironía en una sola conversación!

Recuerdo una ocasión en que Ángel le dio un "besito" al coche que estaba frente al nuestro. Los dos muchachos se bajaron a ver qué había pasado y cuando vieron que era un rayón, le dijeron a Ángel que tenía que pagarles. Las agresiones fueron interesantes, la chica (que no venía manejando) le preguntó varias veces que si era pendejo, y él, hombre flemático, evadió la respuesta. Me bajé del coche para ver qué pasaba y me dijo la inteligente, que teníamos que pagarles.

La discusión sobre el pago y mi propuesta de llamarle al seguro se alargó un poco, ellos querían efectivo, y yo quería utilizar mi seguro (para eso lo pago). Cuando, desesperada, le contesté que estaba bien, que le pagábamos, pero que no teníamos efectivo, contestó que podíamos ir al banco, pero ¡no! ellos argumentaban que no podían perder su tiempo (ni el nuestro ¿?), así que yo le pregunté si traía una terminal electrónica para hacerle el pago con tarjeta. La respuesta fue maravillosa, contestó que no traían, me preguntó si era yo medio pendeja, porque nadie trae una terminal electrónica en su coche... Oh maravilla, pensé yo, esta chica no ha notado que es sarcasmo, que evidentemente no les íbamos a pagar (porque además, ni en la tarjeta teníamos dinero); y no sólo no había notado que era sarcasmo, sino que había pensado que yo era la tonta por proponer cosas imposibles.

Siempre sucede, cuando alguien te ve con un nuevo corte de cabello y te pregunta si te lo cortaste, la única respuesta posible es sarcástica. Por alguna razón, que no alcanzo aún a comprender, las personas tienden a hacer preguntas sobre situaciones obvias, en vez de afirmar que lo han notado, o emitir una opinión al respecto. Está bien, no siempre sucede, existen raros casos de personas que sí pueden hacer una anotación correcta, como: me gusta tu nuevo corte de cabello; pero estos son los menos.

Me encantaría vivir en un mundo donde las personas no necesiten hacer preguntas tontas, para que así el sarcasmo fuera utilizado sólo en situaciones especiales hacia personas particulares. Pero, confieso que esto tiene una desventaja, si la gente no se expresara incorrectamente (o tal vez correctamente, porque su capacidad no da para más), no podríamos reirnos tanto de la estupidez social y eso sin duda sería triste.

3 comentarios:

¿Soy sólo yo?