viernes, 7 de noviembre de 2014

No sé qué quiero "mientras"

Estoy hasta el pito de mi situación de mientras. Hasta el tope y rebasando.

No sé por qué (¿Por qué, Freud? ¡¿POR QUÉ?!) es tan difícil para mí esta situación. Sabemos que soy psicoanalista y que no existe nada en mi vida que busque o desee más que eso, vamos, que está por encima de todo lo que puede ser puesto por debajo (ja). No sólo no es negociable, sino que además estoy dispuesta a todo ( T O D O) con tal de conseguirlo... espera, ¿acabo de escribir "todo"? Conque sí, eh. Hagamos "como que" eso fue un lapsus y hablemos de eso (me encanta hablar como psicoanalista, je je, me imagino con barba, bigote, puro... sí, me veo como hombre, porque yo cuando imagino al psicoanalista perfecto, siempre veo a Freud).

Entonces, decía yo que estoy dispuesta a todo, con tal de poder ser y vivir de ser psicoanalista (vivir, económicamente, vaya). Si lo tomamos como una afirmación absoluta, eso implica que "mientras", tendré que trabajar en algo más, hacer otra cosa, que me dé un ingreso suficiente que me permita  pagar mis gastos. Evidentemente, sabemos que esa es la situación, yo trabajo medio tiempo en un despacho de abogados, y con ese dinero que gano ahí (que gano con sudor, lágrimas, sufrimiento y mares de tolerancia que parecen infinitos) pago mis necesidades básicas. 

Pero, seamos honestos, parece que decir todo implica otras cosas más allá de sólo tener ese trabajo, que todos sabemos, es horrible, Pienso yo, en este "hablemos de eso", que decir todo implica aguantar lo que sea que pase aquí, sin salir corriendo, porque es un medio para un fin, y el fin es bien importante. Mi gran gran problema aquí es saber si ese aguantar quiere decir: hacerlo con una sonrisa en la boca y sin darle el peso que tiene realmente, es decir, que son abusos, chingaderas, y que no me gusta. O, por el contrario, si es darle el peso que tiene, y aún así quedarme aquí, a sabiendas de lo que pasa y de por qué lo soporto. 

Ahora, si este aguantar lo que sea, no es sinónimo de masoquismo a lo pendejo, también implicaría que entre todas esas opciones feas que tengo, puedo escoger. Primero determino cuánto dinero necesito (listo) y después busco opciones que puedan proveerme ese dinero (listo... a medias). 

La tristeza que me embarga, es que en realidad ninguna de las opciones me gusta, ninguna suena interesante o satisfactoria, todas implican sacrificio y molestias y, por encima de todo todo todo, NO ES PSICOANÁLISIS.

La verdad, si quiero dejar de darle vueltas, es que no es que no sepa qué quiero mientras, es que quiero NADA, quiero sólo psicoanálisis, y cualquier otra cosa que no sea eso, no lo quiero. Y, si me veo en la terrible necesidad de hacerlo, lo veo como un sacrificio, padecer y generador de quejas e insatisfacciones infinitas. Porque no lo quier hacer, porque me niego a vivir diario algo que no quiero y verlo como bonito sólo porque eso se espera de mí.

1 comentario:

  1. Es complicado cuando quiere algo y mientras tanto tiene que pasar por algo que no quiere. Pero a veces no nos queda más remedio que tragar para luego poder disfrutar de lo que de verdad queríamos. Ánimo!!! Un besote.

    ResponderEliminar

¿Soy sólo yo?